La transición de la escuela secundaria a la universidad o a la vida adulta es un momento emocionante y desafiante para cualquier estudiante. Para los padres y madres, también puede ser un momento de preocupación y estrés.
La buena noticia es que hay muchas cosas que puedes hacer para apoyar a tus hijos y estudiantes en este importante paso hacia la independencia y la responsabilidad. Aquí te presentamos algunas ideas para apoyar a los adolescentes durante esta transición.
Comienza a hablar sobre la transición temprano
Es importante comenzar a hablar sobre la transición a la universidad o la vida adulta temprano, ya que en la mayoría de las ocasiones se espera a que los jóvenes estén en último o penúltimo año de la educación secundaria para traer este tema a colación, tanto en el ámbito de lo familiar, como desde los procesos de orientación de las instituciones educativas.
Conversar sobre el cambio de realidad que supone la llegada de la vida universitaria y la adultez, ayuda a los jóvenes a prepararse mentalmente para el cambio, al tiempo que también ayuda a los padres y madres a estar preparados para afrontar el desprendimiento que supone la partida de los hijos.
Hablar con los hijos y estudiantes sobre sus planes para el futuro y ayudarlos a investigar las opciones de educación y trabajo, genera un ambiente en el que los jóvenes se sentirán apoyados, acompañados y seguros de tomar las mejores decisiones con el respaldo de los adultos significativos que tienen a su alrededor.

Ayúdales a desarrollar habilidades de gestión del tiempo
La gestión del tiempo es una habilidad clave que los estudiantes necesitan para tener éxito en la universidad y en la vida adulta, pero es a su vez una de las más difíciles de lograr, sobre todo en una época en la que las distracciones y la procrastinación parecen ser la regla.
Ayudar a tus hijos y estudiantes a gestionar mejor el tiempo, tiene repercusiones positivas importantes en áreas como la efectividad de sus hábitos de estudio, el establecimiento de horarios y plazos razonables para las tareas y proyectos, y la identificación de posibles distracciones y las formas más efectivas de evitarlas.
Fomenta la independencia y la responsabilidad
A medida que los adolescentes se preparan para la universidad y la vida adulta, es importante fomentar su independencia y responsabilidad, ya que cada vez será menor la frecuencia con la que ellos recurrirán a los adultos significativos en busca de orientación, consejo o apoyo. En ese proceso de desprenderse poco a poco del hogar, los jóvenes van a tratar de hacer las cosas por sí solos y, precisamente por ello, hay que darles las herramientas para que sean capaces de tomar decisiones libres, espontáneas y autónomas, pero que al mismo tiempo sean las más adecuadas para ellos.
Permíteles que tomen decisiones sobre su futuro y su educación, y dales la oportunidad de experimentar con diferentes intereses y actividades, de manera que tengan los suficientes elementos de juicio para sentir que son ellos quienes tienen en las manos las riendas de su vida. Es cierto que como padres, madres y docentes siempre experimentamos el temor de dejarlos tomar sus decisiones y que fallen, pero debemos entender que sus errores hacen parte del proceso en que tomarán consciencia de la importancia de asumir la vida con responsabilidad, así como de la inevitabilidad de las consecuencias de sus actos y omisiones.

Ayúdales a construir redes de apoyo
La vida universitaria puede ser estresante y abrumadora para los jóvenes. Ayuda a tus hijos a establecer una red de apoyo antes de que comiencen la universidad. Asegúrate de que tengan amigos, familiares o mentores en quienes puedan confiar y a quienes puedan acudir en busca de apoyo. También es posible incluir a otros miembros de la comunidad, como orientadores profesionales, líderes espirituales y profesionales de la salud mental, entre otros.
Algunas universidades ofrecen programas de apoyo estudiantil, como tutorías académicas, orientación vocacional y servicios de salud mental. Anima a tus hijos y estudiantes a aprovechar estos recursos, ya que en ocasiones evitan hacerlo para no posar de débiles o de «ñoños» frente a sus compañeros de estudios y amigos. A pesar de lo mucho que se ha avanzado en el cambio de paradigma en este tema, el asesoramiento y la orientación profesional siguen siendo tabú entre gran parte de la población.
Enseña habilidades de resolución de problemas
La vida adulta viene con muchos desafíos, por lo que es importante enseñar a tus hijos y estudiantes habilidades de resolución de problemas, no solamente de orden académico o teórico, sino también de situaciones prácticas de la cotidianidad. Muchos adultos significativos nos esforzamos por evitarles a nuestros hijos y estudiantes aquellas situaciones que puedan generarles dificultad, incomodidad, riesgo o frustración, sin pensar que nuestra buena intención les está privando de la oportunidad de aprender a resolver los retos que nos trae a todos la vida continuamente.
Ayúdalos a identificar problemas y a encontrar soluciones creativas y efectivas en situaciones de la realidad que los rodea. vinculándoles con la toma de decisiones acerca de los retos que surjan en la escuela y el hogar. También puedes animarlos y darles oportunidad para aprender a evaluar aquellas situaciones en las que se les hará imprescindible buscar recursos y apoyo cuando enfrentan desafíos difíciles, ya que también es importante que aprendan a identificar qué problemas pueden resolver solos y cuáles no.
Fomenta la exploración de carreras y trabajos
La universidad y la vida adulta son momentos de exploración y descubrimiento, por lo que es importante alentar a tus hijos y estudiantes a explorar diferentes carreras y trabajos antes de hacer elecciones definitivas acerca de su vocación. Puedes ayudarles a encontrar oportunidades de pasantías y voluntariado, y animarlos a hablar con profesionales en diferentes campos para aprender más sobre las opciones de carrera.
Aunque es una buena experiencia que se vinculen de alguna manera con la actividades laborales y profesionales de los padres, para que conozcan y comprendan la realidad cotidiana de sus progenitores, es importante evitar sesgos o condicionamientos enfocados a que sigan la «vocación familiar» y se dediquen al «negocio de la familia», ya que en muchas ocasiones de manera inconsciente se les van implantando dichas ideas, sin que sea su verdadera vocación.
También se debe evitar la actitud de querer que los hijos sigan el camino que sus padres no pudieron, ya que se les orilla a estudiar la profesión que ellos en su momento no lograron tomar, ignorando las verdaderas vocaciones y aptitudes que el hijo o la hija puedan tener, con lo que se termina logrando que ellos, a su vez experimenten en algún momento la sensación de no haber seguido sus propios sueños.
Dales espacios para desarrollar habilidades de comunicación
La comunicación es una habilidad esencial en la universidad y la vida adulta, por lo que es importante ayudar a tus hijos y estudiantes a desarrollar las competencias necesarias para comprender a los demás y hacerse entender. La excesiva necesidad de protegerlos hace que, en ocasiones, les evitemos interactuar con los demás para evitarles incomodidades, sin darnos cuenta de que los estamos llenando de inseguridad y dependencia; de ahí que se ven niños y jóvenes incapaces de hablar con otra persona para algo tan simple como pedirle a la persona que atiende en un comercio que les atienda.
Adicionalmente, es un hecho cada vez más frecuente que los jóvenes lleguen a la universidad con serias deficiencias en sus habilidades de comprensión lectora y producción escrita, por cuanto es recomendable evaluar en qué nivel se encuentran nuestros hijos y estudiantes, para tomar las medidas que sean necesarias para mejorar sus competencias comunicativas.
Ayúdalos a desarrollar habilidades de autogestión
La vida universitaria implica una gran cantidad de libertad y responsabilidad. Ayuda a tus hijos a desarrollar habilidades de autogestión antes de que lleguen a la universidad. Enséñales a administrar su tiempo, establecer prioridades, planificar y administrar el dinero, y abordar las situaciones difíciles de manera efectiva. Anima a tus hijos a tomar decisiones independientes y a asumir la responsabilidad de sus acciones.
Muchos jóvenes terminan desertando de la universidad o teniendo dificultades en sus primeras experiencias laborales, no por falta de capacidades o de motivación, sino por no manejar competencias básicas como la administración del tiempo, la priorización de actividades, la utilización razonable de recursos, entre otras.
El desarrollo de las habilidades de autogestión puede convertirse en un factor protector frente a la deserción universitaria, la aparición de episodios de ansiedad y los bajos resultados académicos, al tiempo que mejora aspectos como la tolerancia a la frustración, la resiliencia y el autoconcepto basado en la obtención de logros.
Fomenta la práctica de actividades lúdicas y pasatiempos
La universidad es un momento para la exploración y el descubrimiento, no solo en cuanto al futuro ejercicio profesional, sino también con respecto a la adquisición de nuevos hábitos y costumbres.
Ayuda a tus hijos a descubrir sus intereses y pasatiempos y fomenta la exploración de diferentes actividades para el aprovechamiento del tiempo libre. Teniendo en cuenta lo abrumadora y estresante que puede llegar a ser la etapa universitaria, contar con actividades de ocio productivo pude convertirse en un elemento importante para prevenir el estrés y la ansiedad, entre otras alteraciones del bienestar psicológico.

Celebra sus logros
La transición de la escuela secundaria a la universidad es un momento emocionante y a menudo estresante para los jóvenes. Asegúrate de celebrar sus logros y de apoyarlos durante todo el proceso. Celebra sus éxitos, grandes y pequeños, y recuerda que incluso los obstáculos pueden ser oportunidades para el crecimiento y el aprendizaje.
Dado el nivel de exigencia propio de la mayoría de las carreras universitarias, en muchas ocasiones simplemente aprobar una evaluación de una materia particularmente compleja se convierte en un hito importante que ellos quieren compartir con nosotros. También se da el caso en que nuestros hijos y estudiantes celebran la adquisión de competencias propias de la vida adulta, como cuando nos llaman a contarnos que hicieron su primera diligencia bancaria o prepararon su primera cena sin tener que llamar a los bomberos; para nosotros puede ser algo cotidiano, pero para ellos es un logro desbloqueado, como se suele decir en el mundo de los videojuegos.
Demuéstrales que siempre vas a estar allí para ellos
De todos los consejos que se pueden dar sobre este tema, el cual va especialmente dirgido a los padres y las madres de familia, tal vez el más relevante de todos es el de ser y demostrar que estamos disponibles para ellos 24 horas al día y 365 días al año.
Uno de los mayores motivos de inquietud y temor de los jóvenes, mientras perciben que van ganando cada vez más autonomía e independencia, es precisamente que este hecho pareciera distanciarlos de sus padres. Como toman decisiones y actúan cada vez más de acuerdo con su libre albedrío, sienten que la relación y la comunicación con sus padres se va haciendo cada vez más espaciadas.
Mantener el contacto habitual, abrir espacios de conversación, mostrar interés en sus actividades diarias y demostrar que estamos al tanto de sus necesidades que inquietudes, son algunas maneras de evitar que se genere la percepción de que la independencia que van ganando implica, necesariamente, un distanciamiento o una falta de interés de los adultos significativos hacia sus cosas.
En definitiva, asegurarse de que estén preparados para la independencia financiera y emocional, establecer expectativas claras, fomentar habilidades de autogestión y establecer una red de apoyo sólida, son solo algunas de las formas en que podemos ayudar a nuestros hijos y estudiantes a tener éxito en la universidad y en la vida adulta. Al ser conscientes de los desafíos y las oportunidades que presentan esta transición, podemos ayudar a nuestros jóvenes a construir una base sólida para su futuro y apoyarlos en su camino hacia la independencia y el éxito.
¿Qué otras estrategias consideras apropiadas para acompañar a nuestros hijos y estudiantes en su transición a la vida universitaria? Déjanos tu opinión en la caja de comentarios.